Se trata de dos asuntos relacionados que han polarizado la opinión pública en todo Occidente en los que Apple, temiendo escándalos o represalias, quiere evitar participar. Así se muestra en documentos internos de la compañía filtrados a The Guardian en los que se indica cómo el asistente virtual de la compañía, Siri, debía programarse para evitar hablar de «temas sensibles».
El memorándum muestra cómo ante preguntas relacionadas con estos temas sensibles, el asistente virtual de Apple debería de mantenerse neutral.
En cierto modo, el cambio en la programación podría suponer respuestas más diplomáticas que las que Siri acostumbraba a dar en el pasado. Por ejemplo, cuando se le preguntaba por temas relacionados con la igualdad, la respuesta tipo solía ser: «no entiendo toda esa cosa del género».
«En la mayoría de los casos, Siri no tiene un punto de vista», recuerda Apple en sus directrices en los documentos dirigidos a la subcontrata, en los que recuerda que Siri «no es humana», «no es de ninguna parte» y que «no tiene género».